El mundo del emprendimiento es una aventura para valientes que será más llevadera si cuentas con el apoyo del equipo de abogados adecuado. Superar el 2020 ha sido un reto para todos y a pesar del escenario desolador que ha sacudido la realidad laboral de muchas personas, hay quien ha sabido encontrar en esta crisis el impulso para dar un cambio de rumbo y lanzarse al mundo del emprendimiento estableciendo así su actividad por cuenta propia y asumiendo los riesgos que esto atañe
Adentrarse en una aventura así, si no tenemos conocimiento previo en el campo empresarial, puede resultar complicado por el número de trámites que hay que llevar a cabo para formalizar la nueva posición en el mundo laboral. Es en ese momento cuando debemos decidir quién nos acompañará en el proceso y para ello es fundamental conocer las opciones y alternativas de asesoramiento que existen en el mercado.
Para Navarro Llima Abogados el cliente es el centro de todas sus estrategias, este compromiso les ha llevado a trabajar de la mano con grandes empresas internacionales pero también a especializarse en el trato con particulares y pequeñas ‘startups’. Sea cual sea el tamaño de tu proyecto, Jaime J. Navarro Llima, CEO del citado bufete, asegura que “dar soporte legal a una nueva empresa es fundamental para dejar perfectamente construidos los pilares de esa compañía”. Y continúa: “Hay que estudiar en qué ámbito legal operará esa nueva empresa y diseñarle un plan legal a medida; es decir, si abarca desde el Derecho Bancario, Tributario, Agentes comerciales o Derecho Inmobiliario, incluyendo la gestión del Patrimonio y Litigación Procesal, garantizando así una cobertura legal total. Y aunque hubiese clientes que puedan llegar a pensar que esta inversión es sencillamente eludible, si no se realiza a corto plazo a la larga conllevará otros gastos derivados extra“, matiza Navarro Llima.
Jaime J. lo tiene claro: “Lo interesante para cualquier proyecto es que cuente 100% con un apoyo o despacho legal que disponga de un apartado dedicado en concreto al desarrollo de Business Start Up a través del cual se ponga a disposición del emprender todo lo necesario para poner en funcionamiento su empresa en el mínimo tiempo posible y al menor coste”.
Este es el objetivo de un despacho legal, concluyen desde Navarro Llima: “Analizar el proyecto empresarial y sus particularidades, y de este modo elaborar una solución a medida que optimice su posición desde una perspectiva jurídica, tributaria y laboral”. Un paso, a priori, lógico e imprescindible; pero que no todos los emprendedores tienen en cuenta para su nuevo modelo de negocio.
El gran pilar de este Despacho es su trayectoria y arraigo familiar, su equipo lo forman actualmente siete grandes profesionales que dar cobertura al amplio catálogo de servicios que ofrecen, esta potente plantilla la lidera el propio Jaime J. Navarro. Y es él, el CEO del grupo aragonés de abogados, con su trayectoria y experiencia guiando una empresa propia, la mejor figura de representación que podría explicar en primera persona como resuelven con éxito los casos de sus diferentes clientes y por qué deberían ser ellos y no otro despacho quienes acompañen a los nuevos emprendedores. Así pues, te proponemos actuar de nexo para tener una charla distendida en la que compartir su experiencia y punto de vista con el fin de ayudar a aquellos que se atreven a dar un cambio profesional tomando las riendas y apostando por hacer de sus pasiones un oficio en el que triunfar.