Jesús Reyes
Muchos han sido los años que la periodista Nieves Herrero (1957, Madrid) ha dedicado profesionalmente a la televisión. Desde presentar exitosos programas en la pequeña pantalla como ‘De tú a tú’ o ‘Cita con la vida’, en Antena 3, pasando por ‘Hoy es posible’, en TVE, y ‘Hoy por ti’, en Telemadrid; por citar algunos de ellos. Pero, su zona de confort confesa ha sido y es la radio, medio al que dedica parte de sus jornadas laborales junto a escribir novelas. Diez son ya los libros que tiene publicados en el mercado. Su anterior novela, ‘Esos días azules’, ha gozado de las mejores críticas posibles. Y ahora Herrero vuelve a conquistarnos con su nueva novela: ‘El joyero de la reina’. En esta entrevista, concedida en exclusiva para InfoLujo, la periodista y escritora madrileña repasa la historia más apasionante de las joyas de pasar, de la vida de la reina Victoria Eugenia y de doña Letizia, sin desviar la atención de varios de los temas de actualidad más importantes de los últimos días.
¿En qué momento se dio cuenta Nieves Herrero que quería escribir y publicar un libro sobre las joyas de pasar y sobre la vida amorosa y sentimental de la reina Victoria Eugenia?
Hace ocho años, estando con otra novela, me surgió la idea. Pero no fue hasta la llegada de esta pandemia cuando empecé a escribirla porque la tenía ya muy investigada. Había hablado con mucha gente, tenía toda la documentación y, bueno, pues me liberó, sinceramente. Este nuevo libro me hizo mucho más llevadero el confinamiento y supe aprovechar esa oportunidad. Para mí fue muchísimo más fácil llevar la pandemia gracias a este libro: ‘El joyero de la reina’.
¿Cómo ha sido este proceso de creación de su nueva novela?
Pues mira, cada novela es un poco como un hijo, que son completamente distintos, aunque nazcan de la misma madre y del mismo padre. Pero esta novela me ha llevado por lugares que yo no había pisado nunca, porque cada novela te lleva por sitios distintos y yo no había estado hasta ahora, por ejemplo, en el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso, en el Palacio de Miramar o en el de la Magdalena. Y leer sobre estos lugares y sobre joyas es algo tan bonito como ver obras de arte. Y esto a mí, y creo que también al lector, nos ayuda a que nuestras vidas sean más llevaderas; porque todos tenemos problemas. Vivir es difícil, tenemos momentos maravillosos a lo largo de nuestras vidas, pero también duros. Y este libro permite que cuando uno está en un momento bueno lo disfrutas, pero cuando estás en un momento malo te puede ayudar a salir de ese pozo. Pienso que tiene este efecto, por lo menos para mí lo ha tenido, terapéutico a la hora de escribirlo y de leerlo.
En la portada de su novela ‘El joyero de la reina’, título de la obra, aparece una frase que reza ‘el amor pasa, las joyas permanecen’, ¿qué resume este mensaje, Nieves?
Esta es una frase que le dice la dama inglesa de Victoria Eugenia, le comentó en un momento a ella que las vidas son muy cortas, que el amor va y viene; pero que las joyas tienen una larguísima vida. De ahí que el amor pasa, pues en el caso de Victoria Eugenia era clarísimo que el amor que sintió por Alfonso XIII pasó. Sin embargo sus joyas, que muchas fueron símbolos del perdón por las infidelidades que sufrió, permanecieron en el tiempo y quiso que se prolongaran en el transcurso de la historia iniciando la que sería esta tradición: el pasar de reina a reina. Por tanto, esa sentencia que decía aquella dama inglesa cobró especial sentido, y que muchas veces las vidas humanas son cortas comparadas con la de las joyas, que pueden ser eternas.
Victoria Eugenia dejó en su testamento las joyas de pasar que hoy están en manos de doña Letizia, este medio ha tenido acceso, en primicia, a una tesis creada por el abogado Jaime J. Navarro Llima, experto en herencias, que viene a afirmar que las joyas de pasar, por varios motivos legales, no son una herencia legal como tal, sino más bien una tradición, ¿qué conoce o puede decir usted al respecto?
Me encanta porque opino que también la monarquía se basa en la tradición. Realmente lo que quería Victoria Eugenia era que la tradición monárquica continuara y me gusta mucho poder conocer también lo que dice esta tesis porque confirma este punto de vista. En verdad, Victoria Eugenia deja esa última voluntad y lo que pretende con ella es darle efecto y carácter de protección. Deduzco que ella sabía el peligro que podían correr estas joyas dependiendo en qué manos pudieran caer. De hecho, para muchos de sus hijos algunas joyas sirvieron como modo de alimentarse, ya que se pudieron vender en su momento y gracias a ello poder comer. Entonces tienen esa dualidad: de servir como un soporte económico llegado el caso y el valor histórico.
Siendo más concretos, muchas de las joyas que dejó en herencia Victoria Eugenia han acabado en subastas y han acabado en tiendas de antigüedades, por lo cual ella tuvo muchísima razón en querer proteger algo que ella consideraba como valioso y que quería que no se perdiesen en subastas o en tiendas de segunda mano. Quiso protegerlas pidiendo que fueran joyas que pasasen de reina en reina. Eran joyas que tenían historia, y por una razón o por otra, las que hoy quedan en este joyero de pasar no llegan a una decena de piezas que ella en el testamentario dejó como las denominadas joyas de pasar. Hoy en día, matizando, es verdad que las reinas cada vez que se las ponen están en actos públicos como, por ejemplo, hace nuestra reina Letizia. Las lucen en actos con una fuerte trascendencia. Y, en mi opinión, me parece que darles esa carga histórica se lo debemos a Vitoria Eugenia, que en realidad la monarquía tiene todo de tradición, pero también de herencia. Y las joyas de pasar hoy día sí son una herencia protegida.
¿Qué tienen en común Victoria Eugenia y doña Letizia desde su punto de vista?
Siento que tienen mucho en común. Primero, las dos tienen que son reinas consortes porque sus maridos eran los reyes, Alfonso XIII era el rey de España por aquel entonces y, hoy en día, doña Letizia es reina consorte porque el rey es Felipe VI. ¿Qué más tienen? Pues que las dos valoran muchísimo y dan mucha importancia a la trascendencia de determinados actos públicos. Victoria Eugenia era, según su bisnieto el conde Lequio, una reina muy regia. Probablemente Victoria Eugenia fue la última reina regia; es decir, como entendemos a los reyes de antes, porque a partir de la reina Sofía es ya otro concepto de reinado. De hecho Victoria Eugenia así lo dejó manifestado también por escrito y es que, según su opinión, ‘los reyes actuales tienen que ganarse la corona cada día en la calle’. Y esto lo tuvo clarísimo la reina Sofía siempre y, por supuesto, opino que lo tiene grabado a fuego también la reina Letizia por su forma de comportarse y ser.
Siento, además, que a ambas les une el darles a las joyas una trascendencia especial. Y cada vez que hay un acto, por ejemplo en una visita de Estado, la reina Letizia saca las joyas de pasar porque le está dando una importancia clara, que es recordar de dónde vienen esas joyas, de dónde viene esa tradición monárquica. Creo que cada día que vemos a la reina Letizia, ella valora cada vez más las joyas que tiene en su joyero y quizás este sentimiento ha ido de menos a más. Lo digo porque hemos visto cómo en los últimos actos, doña Letizia se llegó a poner varias joyas de pasar a la vez, hecho que era inaudito en el comienzo de su reinado. El valorar las joyas ha sido y es fundamental para ambas reinas.
‘Ser reina no da la felicidad’, recoge usted en su novela, palabras de su protagonista, Victoria Eugenia. ¿Cree usted que doña Letizia es feliz?
Bueno, yo imagino que la reina Letizia, como el resto de los mortales, será feliz a ratos. Sería iluso pensar que uno es feliz, me incluyo yo, durante mucho tiempo y larga duración. Creo que la felicidad es a ráfagas, como decía la reina Victoria Eugenia. De hecho, ella sufrió mucho, fue una reina a la que le ocurrieron muchas cosas y muy desgraciadas a la vez. Creo que no es el caso de doña Letizia porque considero que tiene dos hijas que le están dando momentos muy positivos, pero también te digo que el momento que le ha tocado vivir a Felipe VI y a Letizia es un momento complicadísimo. Si bien es verdad que si uno revisa la historia, siempre los momentos de reinado han sido complicados social y políticamente. No creo que haya un momento en la historia de España de tranquilidad, siempre ha habido mucha convulsión, atentados, etc. Como también fue el caso del reinado de Alfonso XIII. Él ha sido un rey que ha sufrido muchos atentados y de todos ha salido airoso, pero fíjate tú que cada quince días cambiaba de gobierno, así que no nos podemos quejar porque si miramos a Alfonso XIII, el momento que vivimos hoy en día nada tiene que ver con el comienzo de siglo XX, donde aquello fue… Y, de hecho, también se vivió una pandemia con sus mascarillas y sus restricciones: la mal llamada ‘gripe española’.
Doña Letizia es, y así lo confirman importantes cabeceras nacionales e internacionales, la reina más elegante en la actualidad. ¿Lo cree así también usted? ¿Por qué?
Sí, pienso que es una reina que tiene mucho de ‘influencer’. Es una reina que se ponga lo que se ponga, inmediatamente vamos a saber si es ‘low cost’, si está haciendo un guiño a la moda de España, si se está vistiendo moda de alta costura porque los medios se hacen eco rápidamente. Doña Letizia, el primer traje que se puso fue un Armani, pero también viste de Carolina Herrera, muchos diseños de Lorenzo Caprile, de Felipe Varela, de moda Inditex o de H&M, por ejemplo, en sus muchos viajes a Suecia… Y todo transciende. Yo conjeturo que todas estas cosas las hace una persona que sabe la importancia y trascendencia que se le da en la prensa a raíz de todo lo que lleva. Desde luego que, tanto ella como sus hijas, se ponen unas bailarinas y ya inmediatamente se agotan. Es decir, la gente se fija muchísimo en lo que lleva la Reina. Opino que es nuestra mejor embajadora, sinceramente.
¿Cuál cree usted, Nieves, que es la joya de pasar que a doña Letizia más le gusta o aprecia llevar?
Mira yo creo que hay dos: los chatones, que se los pone muchísimo. Y la verdad son muy favorecedores, son dos piezas importantísimas porque se trata de unos diamantes rodeados de brillantes y el primer brillante central es de unas dimensiones importantes; y luego que son muy bonitos. Tienen una claridad y una talla que la verdad que los hacen muy imponentes. Creo que ese es el que más se pone y el que mejor encaja con todo tipo de actos. Por otro lado, la joya que se pone solamente en momentos muy puntuales es la Peregrina. Intuyo que sabe que Victoria Eugenia valoraba mucho esta pieza y que tenía una gran importancia para la Reina, bisabuela de Felipe VI. Y cómo la lució en su estreno: aquel 12 de octubre, Día de la Hispanidad, se la puso y estaba muy bien el marco social y militar en el que la llevaba, acompañada de un traje muy sobrio, donde lo único que brillaba era la perla, dotándola de total protagonismo.
Estas joyas las saca a pasear en particular también en el viaje a Suecia, mostrando toda la potencia de la tiara Flor de Lis para querer decir: ‘La Flor de Lis es símbolo de los Borbones y aquí venimos’. A su vez la reina de Suecia sacó la corona Josefina, la corona de camafeos, que tiene una historia muy fuerte también detrás y que vienen a decir ‘oye, mirad, nosotros también descendemos de aquí, de Napoleón’; así estas reinas sacan las joyas las coronas europeas a relucir, pues están diciendo de dónde viene cada tradición. Y por ello está bien que las saquen, porque son obras de arte. Una auténtica maravilla.
En un pasado yo no valoraba tanto las joyas, Jesús; pero ahora las estimo mucho porque siento que cuando uno se pone una joya, está dando a entender que el acto al que asiste le está dando una mayor trascendencia. Por otra parte, también es una herencia. Yo cada vez que me pongo algo de mi madre la estoy reivindicando y, de alguna manera u otra, estoy diciendo ‘me acuerdo de ti mamá, no estás, pero me acuerdo de ti’. Yo veo que también los reyes lanzan mensajes así, claro que sí.
¿Hay o habrá alguna joya de peso que esté creada exclusivamente por y para doña Letizia?
Ya tiene una creada por y para ella y también realizada por la familia Ansorena, que es la familia que sale en el libro, de tradición joyera. El primero fue Celestino; el segundo fue José María García Moris, su yerno; y el tercero fue su hijo Ramiro García Ansoreno, que fue el joyero de la reina Victoria Eugenia. El primero ya te digo fue el de Isabel II; y el segundo, José María, fue el de la reina María Cristina, la madre de Alfonso XIII. Hoy en día, la familia Ansorena sigue cuidando las joyas de los Reyes de España e hicieron, a petición del rey Felipe VI, una corona que tiene perlas australianas y brillantes, pero no tienen esa pomposidad de las joyas de finales del siglo XIX-principios del siglo XX, que entonces las coronas sí eran muy grandes. Esta es mucho más discreta; pero, oye, es un joyón, un joyón creado por y para doña Letizia.
Hasta hace algunos años, muy pocos, gran parte de la sociedad española, incluidos muchos periodistas, cuestionaban la llegada al trono de la princesa de Asturias, Leonor. Hoy en día parece que esta opinión está más aceptada, ¿está España preparada para volver a tener una Reina como jefa del Estado?
Sí, totalmente. La sociedad española está preparada para tener a una presidenta del gobierno y está preparada para tener una jefa de Estado. Me atrevería a decir que el siglo XXI donde nos encontramos ya es un siglo donde no hay que explicar la capacidad de una mujer. Cada vez más los consejos de administración van abriendo la mano a mujeres y cada vez vemos a más mujeres presidiendo empresas, partidos políticos… Es cuestión de tiempo, nada más; pero la sociedad española está preparadísima, incluso preparada para hacer el cambio en la Constitución donde se habla de la prevalencia del hombre por delante de la mujer en cuento a la sucesión al trono. Y nuestra sucesora será Leonor, ya que los Reyes tienen dos hijas. El problema hubiera surgido si hubiese habido algún varón. Pero en ese sentido considero que la sociedad española está preparadísima, incluso si hubieran tenido un varón menor que Leonor, yo creo que hubiéramos prevalecido la figura de Leonor por encima de cualquier varón que hubiese nacido, fíjate.
Y, ¿está España preparada entonces para tener una presidenta del Gobierno como puede llegar a ser Isabel Díaz Ayuso?
Es que ya me metes en algo que se sale absolutamente de lo que es mi libro y entra ya de lleno en el tema político. Yo simplemente te afirmo que estamos preparados. No me atrevería a poner nombres, pero yo creo que España ha demostrado una madurez en su historia reciente. Nadie pensaba que después de la abdicación del rey Juan Carlos iba a ser fácil y oye, funcionó. El cambio fue fácil e incluso la Corona está mejor valorada que en el final del reinado de Juan Carlos I. No me atrevo a poner nombres porque ya te digo que sería pura especulación y, sin embargo, sí que te digo que, si llegara el momento, estaremos preparadísimos.
Hemos tenido mujeres presidentas del Congreso, del Senado, presidenta de la Comunidad ya la tenemos, y el siguiente salto yo lo veo fácil. Preveo que llegará de un momento a otro y que nadie dudará de las capacidades de Leonor cuando llegue el momento de su reinado porque se está preparando para ello y mucho. Si su padre ha sido el príncipe en su momento mejor preparado de la historia, ahora nuestro Rey, pues creo que ella igual. A mí la princesa Leonor, verla hablar en árabe, inglés, francés, alemán y en todos los idiomas, pues es de admirar y de verdad que la preparación que está recibiendo es buenísima.
Han sido muchos los programas de televisión donde le hemos visto como presentadora y como colaboradora, dos preguntas: ¿cómo ha cambiado la televisión actualmente y qué condiciones deberían de darse, si quizás así se lo plantease, para que volviera a la televisión a conducir un programa?
Yo estoy muy cómoda en la radio. Cuando di el paso de irme de la tele, que me bajé en marcha, me habían propuesto hacer la tarde en televisión española y les dije ‘a mí lo que me gustaría es hacer la tarde en la radio’, y se quedaron a cuadros y, por supuesto, que hice la tarde en la radio.
Para mí la radio ha sido y es todo, me fascina. Hice periodismo porque me gustaba mucho escribir y porque me gustaba mucho la radio. Tuve grandísimos maestros como fueron Kiko Medina y Jesús Hermida. Entonces para mí la televisión fue el gran descubrimiento porque es muy atractiva, maravillosa… Pero yo en donde me siento muy cómoda es en la radio. ¿Volver a la televisión? Pues…yo estoy ya como colaboradora en estos momentos en Televisión Española de mañana, y ahí también me siento a gusto porque sé que es muy duro desayunar cada día con el porcentaje de ‘share’ encima de la mesa con los que te han visto y los que no. ¿Volver? Nunca me voy del todo, siempre me quedo con una patita y colaboro en cosas que me gustan, pero ahora mismo mi mundo es el radiofónico.
¿En qué nuevos proyectos se encuentra ya inmersa, Nieves? ¿Dónde podemos verla físicamente y próximamente si deseamos que nos firme alguna de sus novelas?
Yo voy a seguir ahora la promoción de mi libro, ‘El joyero de la reina’, a partir del mes de febrero. Vamos a hacer una acción especial por el Día de los Enamorados y también en el mes de mayo para el Día de la Madre. Seguiré promocionando mi novela, que llevo en realidad dos meses ya haciéndolo, y las novelas hay que defenderlas por mucho tiempo. Por ello, intentaré ir hasta el rincón más pequeñito de España. Y también dedico tiempo a seguir con el que será mi próximo libro, ya estoy enfilada con un personaje femenino y muy entusiasmada con empezar a escribirlo. Ya he hecho todo el proceso en paralelo mientras escribía esta novela entrevistando a distintas personas y documentándome también. Yo creo que a partir de febrero me pondré a promocionar, a trabajar en la radio y en esas mañanas que pueda, muy temprano, sobre las siete de la mañana que es cuando me gusta escribir, escribiré tres horitas cada día e iré de menos a más, hasta ya empezar de lleno a redactar la nueva novela por completo. Tengo muchas ilusiones puestas en el siguiente libro y, bueno, que no falten las ideas.