Por redacción
Lauren Izquierdo, joven alicantina que se autodefine como un proyecto en construcción, está conquistando el mundo de la literatura y la moda con su ilusión, pasión y un talento innato. A sus 24 años, Lauren no solo ha logrado posicionarse como una experta en moda y belleza, sino que también ha trazado un futuro prometedor como redactora habitual en prestigiosos medios nacionales como Mujer Hoy e InStyle.
Desde temprana edad, la necesidad de Lauren por contar y crear historias la llevó a aventurarse en el mundo literario, publicando títulos desde los 20 años junto a Ediciones Ruser. Su pluma única y su capacidad para tejer tramas cautivadoras le han valido el reconocimiento de lectores y críticos por igual.
Su último lanzamiento, Las tres hijas que nunca tuve, promete cerrar con broche de oro la serie de cuatro novelas anteriores, sumergiendo a los lectores en una trama divertida y cercana. Lauren Izquierdo nos habla sobre su último libro, Las tres hijas que nunca tuve. Una novela que promete hacer cosquillas en el corazón y la memoria del lector.
Pregunta: ¿De qué va Las tres hijas que nunca tuve?
Respuesta: Las tres hijas que nunca tuve habla sobre la relación de Hera Harrison, Ana Galán, Alicia Montiel y Marina Bécquer. Entre ellas y con sus respectivas parejas. Habla de la familia que han creado, la Puta Secta, y sobre sus historias cruzadas que acontecen heridas entre el corazón y la cabeza. Es una historia que nos permite ver el lado vulnerable de todos los personajes, tanto masculinos como femeninos. Es un regalo para quienes empezaron a leer Silencio, y después continuaron con Espinas de Terciopelo, La luz de detrás de sus ojos y Tú y yo y las de un boomerang. El final de los finales con el hilo argumental que cierra todas las puertas y calla todas las dudas.
P: ¿Cambió mucho la idea que tenías al principio de escribir el libro a lo que se ha convertido finalmente?
R: No especialmente. Desde el principio tenía claro que las Las tres hijas que nunca tuve iba a ser un libro escrito a cuatro voces donde Hera, Ana, Alicia y Marina contaran la trama a través de sus vivencias, sentimientos y aprendizajes. Todos mis libros están interconectados, lo que quiere decir que todos los personajes avanzan con el transcurso de las historias. Esto me ha llevado a hacer una especie de segunda parte de Tú, yo y las alas de un boomerang, solo que aquí, la trama es de todas. Todas la viven de formas diferentes, sintiendo cosas distintas.
P: ¿Qué parte del libro te ha costado más escribir?
R: La muerte del padre de Jorge y todos los capítulos posteriores a ese instante. Paradójicamente, mi padre murió a mitad de este proceso el cual yo ya había comenzado, por lo que, podríamos decir que Jorge y yo pasamos por lo mismo a la vez.
P: Si te quedases con un momento o un sentimiento del libro ¿cuál sería?
R: ¿Sabes la sensación de sentir que todo encaja? Pues con esa.
P: ¿Por qué has decidido acabar la saga con este título?
R: Porque Ana, Alicia y Marina son las tres hijas que Hera nunca tuvo.
P: ¿Tenías claro el cierre antes de escribir el libro o lo decidiste según escribías?
R: El final es la primera página que escribí, como en casi todos mis libros.
P: ¿Cuáles son los retos de crear un libro a cuatro voces?
R: Sin duda, el hecho de crear cuatro historias paralelas con sentimientos diferentes. Hera, Ana, Alicia y Marina pueden vivir una misma escena, pero todas tienen un pensamiento, un sentimiento o una forma de ver las cosas distintas. Sin embargo, en algunos puntos son similares, y los detalles pequeños son los que harán que se marque la diferencia y que el lector sitúe quién es quién y qué capítulo está leyendo.
Para ello, he tenido que leerme todos mis libros varias veces, con el fin de coger las coletillas y el estilo de escribir: las frases hechas que hacen, las palabrotas que dicen, como se enfadan, cómo se ríen, cómo se enamoran, sus miedos… Ha sido un reto.
P: ¿De qué historia/relación te ha costado más desprenderte en este cierre de la saga?
R: De la de Marina y Jorge. Han sido mis últimos personajes, y la verdad es que les he cogido cariño.
P: ¿Cuál es el personaje que más odias y por qué?
R: No odio a ninguno, pero es cierto que me he reconciliado con Hera Harrison. Cuando leáis el libro, lo entenderéis.
P: En los libros has hablado sobre todo del amor en pareja, en Las tres hijas que nunca tuve ¿el amor toma una nueva dimensión por la relación entre las protagonistas o sigue siendo el amor clásico el fundamental?
R: Nunca escribo sobre amor clásico. Mis libros son historias románticas, sí, pero siempre desde un punto de vista actual y ceñido al contexto actual. Además, siempre digo que escribo historias de amor desde todos los puntos de vista. Para mí, como escritora, es casi más importante definir las relaciones de amor de amistad, familiares o de amor propio que tienen cada uno de los personajes con su entorno. El lector que ya luego decida qué quiere disfrutar más. Esto se ve con mayor precisión en este nuevo libro.
P: En los anteriores libros ciudades como París, Nueva York, Madrid… Han jugado un papel importante en la historia de cada personaje cambiando el devenir de muchos, en este libro vuelve a haber una ciudad protagonista?
R: Sí, Madrid, Alicante y Nueva York.
P: Has dicho siempre que tu vida es una clara fuente de inspiración para crear las historias, ¿cuánto hay de autobiográfico en el libro?
R: Decir que no hay nada autobiográfico en este libro, sería engañarte, pero no es el propósito. Estos libros no son biografías de mis amigos o mías propias. Pero me divierte dejar un legado de ficción perfumado con toques de realidad, y ya que tengo la oportunidad de hacerlo… Pues, ¿por qué no?
P: Vuelves a jugar a ser “la Velázquez de la literatura”, ¿de qué forma introducirte en la historia te ayuda en su desarrollo?
R: No me ayuda, pero en Tú, yo y las alas de un boomerang metí a Lauren Izquierdo con un motivo que cobra sentido en la primera página de este libro.
P: ¿Hasta qué punto te afecta que la historia se aborde desde una experiencia tan propia?
R: Lo cierto es que sano escribiendo. Hablar con mi círculo cercano y escribir es lo que me ayuda a sanar. Y también el tiempo, que no todo lo cura pero sí que ayuda a tomar perspectiva.
P: ¿Qué es lo que quieres que la gente extraiga de esta historia?
R: Nada en particular. Esta historia es un regalo para mis lectores, pero sobre todo, un regalo para mí. Quiero que la gente pase un buen rato, que ría, que llore, que se enamore y que se despida de estos personajes con el mismo sentimiento de plenitud y congoja que he sentido yo.
P: Hablando de películas, ¿te gustaría que tus libros llegaran al cine o a las series?
R: Sí, me encantaría. Me da un poco de respeto, lo reconozco. Al final, soy muy descriptiva con mis libros porque tengo una imaginación muy gráfica, lo que hace que tenga muy claro cómo se desarrollan los escenarios. Que un director o directora interprete o haga una serie o una película sobre alguno de mis libros significa que muy probablemente discrepemos en la visión que tenemos sobre un momento, escena o personaje. Pero vamos, me ALUCINARÍA que alguno de mis libros (o todos) fueran visuales.
P: ¿Cuánto de importante son para usted los galardones o reconocimientos?
R: Según lo que entiendas por éxito. Este año ha sido muy duro a nivel personal y me he dado cuenta que el mayor éxito de mi vida es el haber dejado huella en las personas que han cuidado de mí y me han querido bien, a veces en silencio, y otras con mucho ruido.