Por redacción
Casajuanas es mucho más que una marca de joyas y artesanía, es el reflejo de un profundo respeto por la tradición mexicana, una apuesta por la visibilidad de los maestros artesanos y un compromiso con la sostenibilidad. Su historia, cargada de emoción y evolución, nace de un encuentro fortuito con dos mujeres artesanas en Guerrero y Chiapas, y se ha transformado en un proyecto que ha conquistado no solo a los clientes, sino también a figuras destacadas del mundo de la cultura y la moda. En InfoLujo contamos todo detrás de esta marca española que está conquistando a todo el mundo.
Un origen casual que transformó la visibilidad de la artesanía
La semilla de Casajuanas se plantó en México durante varios viajes a distintas regiones del país. En el camino, el equipo fundador se encontró con dos mujeres artesanas cuyas creaciones les cautivaron profundamente. La fascinación no solo residió en la belleza de sus piezas, sino también en la invisibilidad de estas artistas y sus trabajos. Conscientes del potencial que estas obras artesanales poseían, decidieron comenzar a mostrar sus piezas entre sus círculos cercanos. El interés fue tal que la pequeña muestra en Instagram -@casajuanas- que hoy en día es una plataforma clave para dar visibilidad a la rica tradición artesanal mexicana.
El nombre de la marca, Casajuanas, surgió de manera natural, al ser el mismo nombre que compartían las dos artesanas que marcaron el inicio de este proyecto. El éxito en las redes sociales es tal que personajes influyentes en el mundo de la moda llevan constantemente estas ideales propuestas.
De dos familias a diecinueve: un crecimiento impresionante
Lo que comenzó como un homenaje a dos familias artesanas de Guerrero y Chiapas, ha crecido con el paso de los años hasta incluir a diecinueve familias de distintas regiones de México. A pesar de este crecimiento, Casajuanas ha mantenido intacta su filosofía: la conexión personal con los artesanos y la misión de dar visibilidad a quienes habitualmente no la tienen. La marca ha logrado acercar regiones desconocidas de México al resto del mundo, generando un puente cultural que conecta lo tradicional con lo contemporáneo.
El proceso creativo que une tradición y modernidad
El proceso creativo de esta marca se fundamenta en el respeto y conocimiento profundo de las técnicas artesanales de cada familia de artesanos. Cada pieza es el resultado de un trabajo colaborativo, donde la tradición se adapta con elegancia a una estética moderna. El desafío es mantener la esencia de las técnicas ancestrales, mientras se logran formas, colores y diseños que hablen a un público contemporáneo.
En este proceso, las influencias culturales de México son fundamentales. La estética del país, rica en colores vibrantes, simbolismo religioso y el realismo mágico tan característico en la obra de autores como Laura Esquivel, se funde con las creaciones de Casajuanas, aportando una identidad única a cada pieza.
Sostenibilidad y trabajo artesanal, dos grandes compromisos
Uno de los valores fundamentales de la firma es el impulso a un cambio en la demanda hacia productos responsables. En un mundo donde la producción masiva es la norma, la marca apuesta por la autenticidad y la sostenibilidad. Los productos son elaborados de forma artesanal, usando técnicas milenarias que han demostrado siempre un respeto por el medioambiente. Al reciclar materiales y emplear técnicas tradicionales, Casajuanas contribuye a la preservación tanto del entorno como de las tradiciones artesanales.
Las piezas que definen a Casajuanas
Entre los productos más representativos de la casa, destacan los ‘Milagritos’ mexicanos: estos pequeños amuletos de orfebrería, cargados de simbolismo y tradición; son una de las piezas más emblemáticas de la marca. Cada ‘Milagrito’ es único, convirtiéndose en un accesorio no solo de gran belleza, sino también de profundo significado.
Otro producto que ha ganado gran popularidad son los sombreros bordados a mano, que se han convertido en un símbolo de exclusividad. Cada sombrero es único, bordado con diseños que varían de uno a otro, lo que hace que cada cliente adquiera una pieza irrepetible. La alta demanda de estos sombreros ha llevado incluso a tener listas de espera, lo que solo subraya la calidad y el deseo que generan entre sus compradores.
Un legado de amistad y resiliencia
Casajuanas no es solo un proyecto empresarial, sino también una historia de relaciones humanas profundas y conmovedoras. Una de las experiencias más significativas fue la pérdida de Alejandro, uno de los primeros artesanos con los que la marca trabajó. Alejandro y su familia, quienes elaboraban los ‘Milagritos’ de madera, se convirtieron en amigos cercanos de la marca. Trágicamente, en marzo de 2020, durante la pandemia, Alejandro y su padre fallecieron a causa del Covid-19, dejando un vacío en la familia y en la marca.
A pesar de esta dolorosa pérdida, el legado de Alejandro perdura a través de su familia, quienes tomaron las riendas de su trabajo y continuaron la tradición con la misma pasión. De esta tragedia nació una nueva línea de productos: los Santitos Casajuanas, pequeñas tallas de resina que se han convertido en otro éxito de la marca, manteniendo vivo el espíritu de quienes les precedieron.
Crecimiento y futuro: una proyecto en expansión
Casajunas ha logrado posicionarse como una marca reconocida, con más de 50 puntos de venta en España y otros países. A medida que crecen, continúan manteniendo su esencia de autenticidad y respeto por los procesos artesanales. La incorporación de nuevos maestros artesanos con técnicas innovadoras y la expansión en la línea textil son los próximos pasos de una marca que ha demostrado que es posible combinar tradición, sostenibilidad y diseño contemporáneo de manera exitosa.
Hoy en dí, no solo es una marca de moda, es un movimiento que reivindica la belleza de lo hecho a mano, la riqueza de las tradiciones mexicanas y el poder de la colaboración. Con cada pieza, nos invita a llevar un pedazo de México, de su historia, su arte y su gente, a todos los rincones del mundo.